viernes, 27 de noviembre de 2015

Los dos paradigmas

La campaña de Cambiemos promete, en primer y ostentoso lugar, "la unión del país".
Quiero referirme a este "principio" porque, desde ese mentiroso lema, se desoculta una verdad que es hora de desenmascarar: hay dos modelos de seres humanos, hay dos formas de concebir las relaciones entre las personas, hay dos formas de ver el mundo.

Los griegos ya presentaban esta idea cuando señalaban que existían "los dionisíacos" y "los apolíneos", es decir, los que adoraban a Dionisio, dios de la fertilidad y la renovación, y los que preferían a Apolo, dios del orden y la perfección.
Más acá en el tiempo, Nietzsche rescataba esta clasificación de los paradigmas de comprensión.
El S. XVIII, en sintonía con estas ideas, enfrentó dos columnas bien diferenciadas: los románticos y los clásicos.
La Revolución francesa reformuló estas ideas cuando acomodó, en el espacio de la Asamblea, a los revolucionarios en el costado izquierdo y a los conservadores y reaccionarios a la derecha.
Y esta es la terminología que ha perdurado hasta nuestros tiempos: sos de izquierda, si estás del lado de la defensa de los derechos de los seres humanos en forma equilibrada y equitativa o sos de derecha, si solo pretendés la defensa de los derechos de una elite que se asimila a las tradiciones hereditarias, a los burgueses ricos y, finalmente, a los capitalistas.

La izquierda y la derecha no son solo dos formas de ver las relaciones económicas. Son, como muestra el itinerario de esta clasificación de la humanidad, dos formas de pararse ante el mundo, de hablar, de sentir, de pensar, de amar, de discutir, de entender todo eso que, hoy, llamamos "la realidad".

Por eso, no es casual ni antojadizo que la Ultraderecha capitalista y mercantil del mundo entero y de Argentina en particular, representada por el sector que se alinea detrás de Macri y una pobre línea del radicalismo, se esfuerce por convencer al desprevenido -y poco estudioso o conocedor de la Historia mundial, de la Filosofía, de la Sociología, del Psicoanálisis incluso- de que "no existe eso de la derecha y la izquierda"... Y, lamentablemente, hay gente que, ignorante de estas disciplinas que he mencionado, insiste en que esta afirmación es real...
No es casual que la Ultraderecha, alineada con el Republicanismo más rancio de los EE.UU., que, incluso, llega a acusar a Obama de "comunista", niegue esta conceptualización que ya tiene más de tres mil años... y ha sido confirmada por los más grandes pensadores de la Humanidad... y por los hechos...

No es casual, tampoco, que la UltraDerecha, que siempre tuvo que recurrir a la violencia física, a la represión y a los golpes de Estado, hoy, aprovechando este estado calamitoso en que se encuentra el ciudadano mundial en lo que respecta a educación y formación, recurra a la CRIMINALIZACIÓN de todo movimiento, fuerza, gobierno o persona que se alinee con su enemigo histórico: la izquierda.

La unión del amor y la paz que promete el Ingeniero -que recuerda siempre a sus compañeros del Cardenal Newman pero, curiosamente, jamás habla de su supuesto paso por la Universidad- es un imposible histórico...

Nosotros no pensamos como ustedes... No vemos el mundo como lo ven ustedes. No hablamos el lenguaje que hablan ustedes. Para la Derecha, el Otro es un enemigo, incluso un potencial peligro, que se prepara para "quitarle" los privilegios o beneficios que ella, la Derecha, cree propios y ancestralmente suyos por derecho divino.

Esta gente, la Derecha, cree que la Izquierda y todos los que nos alineamos, en mayor o en menor medida, en esta línea, SOMOS UNA DESVIACIÓN DE UNA ÚNICA RAMA DE LA HUMANIDAD...
Por esta razón, creyeron que la mujer era una costilla del hombre, que los aborígenes americanos eran gente sin alma a la que había que iniciar en la civilización, que los homosexuales eran una perversión del género, que los pobres son personas que no hacen bien su trabajo... Esta es la teoría de los EEUU... Los pueblos que no siguen SU línea y no se dejan dominar son pueblos bárbaros -como sostenían Sarmiento y toda la gente del Proceso de Organización Nacional iniciado en 1862 con Mitre y continuó el Proceso de Reorganización Nacional de 1976/1983- a los que hay que hacerles "el favor" de destruir y desmantelar... para que se acomoden en la senda del orden y del progreso...

Esta es la idea de un cavernícola ignorante como Albino... y es la idea de Hernán Lombardi... que considera que "los trabajadores de Canal 7 y de Radio Nacional" son agraviantes... Pero nada dice del lenguaje escatológico de un mercenario como Lanata... o de un degenerado como Nelson Castro...

Esta gente CREE REALMENTE QUE ESTÁ HACIENDO BIEN A LA HUMANIDAD... Nuestro error es creer que esta gente hace lo que hace solo porque quiere hacerse más rica de lo que es...

Las dos razones son las que los mueven...

Jamás nos pondremos de acuerdo porque representamos dos modos de entender el mundo... dos paradigmas de pensamiento.

El cierre de esto es que NOSOTROS LO SABEMOS... PERO ELLOS NO... Siguen creyendo que son únicos en el mundo... en un mundo ordenado de esa manera por Dios... o por la Naturaleza.

Por esta razón, siguen CRIMINALIZÁNDONOS... PARA ELLOS, SOMOS UNA DESVIACIÓN DE UNA ÚNICA LÍNEA, LA DE ELLOS... Y, por esa razón, SE ARROGAN LA TAREA DE PROSCRIBIRNOS, ENCARCELARNOS, SILENCIARNOS, CENSURARNOS... INSULTARNOS... TORTURARNOS E, INCLUSO, MATARNOS...
Todo, siempre, en nombre de la Libertad y la Paz...

Eso es lo que DEBEMOS SABER ANTE TODO... Y TENEMOS QUE LUCHAR, A BRAZO PARTIDO, POR EL ESPACIO DEL DISCURSO...
Tenemos la ardua tares de desocultar sus maniobras discursivas... Tenemos que mostrar que nuestra forma de ver el mundo es Otra... y es posible... aunque ellos no la compartan...

La lengua es una institución, la más poderosa... Debemos recuperar el discurso y cargarlo de nuevos términos... Denunciar el uso que hacen ellos de las palabras... porque, en las palabras y expresiones, EMPAQUETAN LOS CONCEPTOS Y LAS IDEAS...

Hay que estar muy atentos al Lenguaje de la Derecha... y hay que trabajar por explicar qué dicen, realmente, estos señores cada vez que hablan...

Por suerte, Nosotros somos Nosotros... y Ellos son Ellos...